2 de mayo de 2010

La relación entre el poder y un accidente de tránsito

La Fiscalía Metropolitana Centro Norte indaga la presunta responsabilidad del ministro Jaime Mañalich en las irregularidades cometidas en la toma de la alcoholemia a Miguel Piñera tras un choque que protagonizó el pasado 2 de octubre de 2009.

En octubre del 2009, Sebastián Piñera, era candidato presidencial,la Clinica Las Condes era en parte de su propiedad y el director era, Jaime Mañalich, actual ministro de Salud.

"El señor Miguel Piñera se fue del lugar del accidente, no se presentó ante la policía ni tampoco a un centro asistencial para que se le practicara inmediatamente la alcoholemia y aparece a la 01:00 horas ingresando a la Clínica Las Condes y solamente se le toma la alcoholemia 13 horas después de la colisión, más de 10 horas después que ingresó al recinto",afirma el abogado Alfredo Morgado, quien defiende a Maria Fernanda König, la otra protagonista del choque.

El jurista afirma que "aquí hay un tema central que es la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos independientes de su investidura, de su capacidad económica y de sus relaciones sociales". Y explica Morgado pues "a María Fernanda se le detuvo, fue puesta a disposición de la Asistencia Pública, después a una unidad policial, se le tomó la alcoholemia y después de cuatro horas fue liberada y pudo regresar a su casa".

¿Es sólo el tema de igualdad ante la ley? O es también, el actuar soberbio y prepotente de quienes se sienten amparados en el poder económico. El actuar de aquellos que en función de ese mismo poder se sienten protegidos para burlar los procedimientoslegales vigentes.

¿Que hará el gobierno de Sebastián Piñera, si la investigación señala que el ministro con su actitud se prestó para proteger al hermano del presidente? ¿Cuál es la responsabilidad en la cadena de protección de Sebastián Piñera? ¿Es imaginable pensar que en medio de la campaña presidencial el entonces candidato no supo de lo ocurrido?

Entonces podemos finalizar con un : ¡Exijo una explicación!

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