20 de enero de 2011

Reformas, renuncias y debates

El protocolo de acuerdo entre el gobierno de Piñera y la Concertación en torno a la reforma educacional  tiene sus virtudes. Ha dado inicio a un debate de mayor profundidad en la que fuera la alianza gobernante por 20 años.

Las aguas concertacionistas no están tranquilas. Y enhorabuena. El diputado Sergio Aguiló renunció a una larga militancia en el Partido Socialista señalando que  fue gatillada por el acuerdo con el gobierno en torno a la reforma educacional impulsada por el ministro  Lavín y tres senadores de la Concertación calificaron como una actitud servil ante el Gobierno la aprobación de la misma.

"A pesar que decimos tener conciencia de que Piñera encabeza una verdadera 'Revolución Neoliberal', y a pesar de nuestros discursos altisonantes en contra del gobierno, en la práctica vamos aprobando cada una de las reformas de corte neoliberal que la derecha impulsa", denunció el diputado Aguiló. Y enfatizó que esta no es la única decisión de su colectividad con la que ha tenido reparos, ya que, indicó, “viene a sumarse a otras igualmente desafortunadas”, como el respaldo al royalty minero y otras que son “cada vez más parecidas a visiones conservadoras y neoliberales”

Sergio Aguiló señaló que junto a otros dirigentes “críticos” de la Concertación, tras perder el gobierno, “mantuvimos durante el año 2010 la esperanza de que la derrota enseñara; de que el remezón nos permitiera realizar una serena y profunda reflexión autocrítica”.
No obstante, lamentó que actualmente “como opositores, estamos actuando con el mismo pragmatismo vaciado de vocación transformadora, con que muchas veces actuamos en los veinte años en el gobierno”.

Por su parte, los senadores José Antonio Gómez (PRSD), Mariano Ruiz-Esquide (DC) y Jaime Quintana (PPD) calificaron como una actitud servil ante el Gobierno la aprobación de la reforma educacional  en el Congreso, luego del protocolo de acuerdo firmado por la oposición y el oficialismo. "No hemos sido capaces de hacer valer nuestras ideas", resaltó el timonel del PRSD y agrego que si no se establecen los límites de negociación con el Gobierno, entonces la Concertación no puede seguir unida, al existir "diferencias profundas".

La reforma educacional de Lavín no garantiza una educación pública de calidad. Sergio Aguiló lo señala así “el proyecto más otras medidas anunciadas o ya puestas en práctica por el actual gobierno de derecha, debilita aún más la ya alicaída educación pública de nuestro país poniendo en riesgo la existencia misma de dicha educación estatal en un corto periodo de años”. El royalty minero  con la extensión de la invariabilidad por varios años  fue una cesión de soberanía vergonzosa. Y ambas fueron acordadas entre el oficialismo y la oposición concertacionista. Renunciando a un debate de cara al país y de consulta con el mundo social.

Es de esperar que el debate que se inicia en la oposición no se limite sólo al interior de los partidos y tenga el espesor suficiente para producir definiciones que generen realineamientos de mayor alcance al interior de una coalición que tiene mucho de formal.

También, es de esperar que la izquierda, incluida la parlamentaria, reconozca que hoy es el momento de plantear sus propias ideas de país, su propio programa, que la diferencie claramente de las propuestas gubernamentales y de aquellos que han actuado “serviles” al modelo neoliberal o “aprueban cada una de las reformas de corte neoliberal que la derecha impulsa”