26 de agosto de 2010

Promesas de campaña y presión social

El Diario Financiero traía en su portada el día de hoy el siguiente titular: Presión social contra termoeléctricas a carbón abre dilema al gobierno.

Luego agregaba “las protestas, la presión mediática y hasta el impacto en las redes sociales, obligaron a La Moneda a dedicar más horas ()… a la aprobación de la central termoeléctrica Barrancones”. El dilema era evidente. El proyecto perteneciente a la multinacional GDF Suez se enfrentaba al rechazo de movimientos sociales y ambientalistas que culminó con una masiva movilización de 4.000 personas en el centro de Santiago.

Horas más tarde, y apenas  aterrizó en Temuco, Sebastián Piñera anunció que  “hemos acordado con Suez cambiar la ubicación de la central termoeléctrica”.

La inmediata reacción de las organizaciones ambientales fue rescatar la decisión de movilización de sectores sociales motivados por la defensa del medio ambiente ante un proyecto con evidentes efectos negativos en reservas ecológicas de la zona, especialmente en Punta de Choros.

El revuelo político por la aprobación ambiental que había tenido el proyecto  escalaba con pronunciamientos  a favor y en contra.  El Diario Financiero, señalaba que “la normativa ambiental deja nulo espacio de intervención a La Moneda en esta fase de tramitación del proyecto y que una eventual paralización o modificación generaría un enorme costo como señal a los inversionistas”.

Pero… el rechazo era mayor. A tempranas horas, antes de salir a Temuco, en la propia casa de Piñera  hubo una reunión con parlamentarios de la Alianza gubernamental. Minutos después, el senador UDI, Andrés Chadwick hizo declaraciones a una radio santiaguina, se preguntaba “cómo no va haber otro lugar en la costa para poder instalar una central” y agregaba “existe algo que se llama sentido común”.

La suerte de la central estaba echada. Pero existe un riesgo con el anuncio de Piñera. El dice que acordó con la multinacional cambiar la ubicación. Y el problema que la instalación de una central en otro lugar es otro proyecto que debe  someterse a informes de impacto ambiental. Y si el compromiso de Piñera es un acuerdo, sus palabras pueden ser entendidas como una “sugerencia” o presión  a los organismos del Estado que deben fiscalizar que se cumplan las normativas.

Hay que estar atentos, en todo caso las promesas de campaña sólo se cumplen cuando hay presión social.

24 de agosto de 2010

Lecciones y riesgos

Cristián González bajó corriendo desde el cerro al campamento donde se encontraban los familiares de los mineros atrapados. Saltó las vallas de seguridad y se acercó a los familiares para gritar la información que se manejaba con sigilo. Están vivos, les dice. Otros mineros que  trabajaban en el grupo de sondaje le dijeron: Anda y  avísale a toda la gente nomás para que la gente no esté más nerviosa,  relata Cristián emocionado y contento. Aunque me reten, agregó.

La decisión de estos mineros rompe los protocolos establecidos por las autoridades y quedará como muestra del afecto compartido con los 33 atrapados y sus familias. Es un signo inequivoco de solidaridad nacida y fortalecida por las vivencias comunes y puesta a prueba en condiciones extremas.

Hace poco rato, hemos podido escuchar, algunos minutos de la conversación que las autoridades y responsables de las tareas de rescate establecieron con los mineros que se encuentran en las profundidades de la mina San José.

¿Nosotros teníamos unos compañeros que iban saliendo? ¿No sabemos si salieron o no? son algunas de las primeras preguntas que hace Luis Urzúa, jefe de turno y vocero en esta primera comunicación vía citófonos. Al escuchar los mineros atrapados que el resto del turno alcanzó a escapar y que se encuentran bien, es posible oír las exclamaciones y aplausos de alegría de los 33.

¿Qué pensar de ambos gestos? Amistad y solidaridad entre hombres y mujeres que reconocen en el otro una misma dignidad. Una solidaridad y una amistad que demuestra que es posible ponerse en el lugar del otro y por lo tanto, contraria a todo individualismo. Una solidaridad y preocupación que trasciende las nacionalidades. No olvidemos que entre los atrapados y quienes lograron salir en medio del derrumbe hay mineros bolivianos.

Una gran lección.

Que puede ser opacada por el sesgo que comienzan a adquirir en los grandes medios de comunicación las informaciones provenientes de la tragedia. El riesgo de banalizar mucho de lo que allí acontece está presente y se acrecienta. ¿Es el momento de entrevistar a grafólogos y “numerólogos”? ¿Cómo es posible que todo se quiera farandulizar con notas intrascendentes?

El riesgo de que se oculte y distorsione las verdaderas causas de la tragedia y que se olvide pronto la precariedad de las condiciones laborales existe.

Hay que estar prevenidos.

23 de agosto de 2010

Juzgue usted

Las primeras señales de que los mineros se encontraban con vida se tuvieron a primeras horas de la mañana. Eran cerca de las seis de la  madrugada cuando los operarios que realizaban el sondaje sintieron golpes desde la mina. Unas horas después rescataron los mensajes.

Es en ese momento, en que se decide administrar la información. Para algunos, la premisa era actuar con prudencia y esperar la llegada de Sebastián Piñera, para que fuera él quien diera la buena nueva al país.

Pero la verdad, es que las emociones eran tantas entre los operarios  que desde ellos mismos surgió la idea de privilegiar la lealtad con las familias de los mineros. Un operario tomó la decisión de informar a los familiares y a la comunidad minera. El reloj marcaba alrededor de las 14.00 horas.

Sebastián Piñera, habló a las 14.40. Los mineros sólo confirmaron a través de sus palabras lo que ya sabían.

Transcurridas algunas horas desde que se supo que estaban vivos, Javier Castillo -dirigente del sindicato de la mina San José, y quien señalara  que ellos le plantearon al ministro de minería la situación de precariedad de la mina y que lo mismo había ocurrido con los gobiernos anteriores- expresó su alegría por la noticia.
Hoy, Castillo reitera: "le dijimos que no solamente la negociación colectiva (fallaba), sino que la normativa legal no sirve, ya que la situación precaria de los trabajadores obliga a condiciones como la de minera San Esteban, que ya cargábamos tres muertos" y reiteró que el 1 de julio "se lo planteamos al ministro".

"El problema del ministro" y de quienes administran "es que no tienen idea del idioma de los trabajadores, no lo entienden", ha señalado Javier Castillo, acusando una "falta de respeto" a su palabra porque Golborne le negó haber conversado con él.

Los verdaderos centros de poder no entienden el lenguaje de los trabajadores, parece ser una verdad  del porte de una catedral. Javier Castillo, el dirigente sindical, señala que para todos los gobiernos la economía está por sobre las personas y que ha llegado la hora de que se les respete. Castillo, indica que le parece absolutamente reprochable, que la información de que los mineros estaban vivos se administrara a goteras, sin importar la angustia y desesperación en que se encontraban los familiares de los mineros atrapados y todos sus compañeros.

Juzge usted.

22 de agosto de 2010

Sobreviven

Desde los subterráneos de la mina San José florece la vida. El que se encuentren vivos  es merito de ellos mismos, de su capacidad de resistencia, de sus propias historias de vida dura y sufrida.

Hoy se ha establecido contacto con los mineros atrapados. Se ha establecido una línea de vida. Imagino las emociones  de los treinta y tres atrapados y las de sus familiares. Las lágrimas de familias trabajadoras que se deslizan por los rostros curtidos por el esfuerzo. Los abrazos como gestos solidarios.

Ahora comienza una nueva etapa. La del largo rescate.  De aquí al momento que los veremos emerger, cansados y más delgados, debiéramos recordar en todo instante las causas de la tragedia. Reconocer que sus voces no fueron escuchadas cuando denunciaban las inseguridades que presentaba la faena.

Por cumplir los planes de los empresarios se les asignaban labores en zonas  peligrosas sin pensar en los riesgos que los mineros corrían. “Se están enriqueciendo a costa de la desgracia de los trabajadores” señaló un trabajador accidentado tiempo atrás en la misma mina San José.

Cuando la alegría de saber que se encuentran vivos  y un sentimiento de alivio recorre el país, debemos registrar en nuestra memoria  que la tragedia es “un grito de alerta, otro más, de las precariedades que genera este modelo económico” como señalara la hermosa carta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos a la familias de los mineros atrapados en mina.

En la nueva fase que se inicia, habrá muchos peligros. Uno de ellos es que olvidemos pronto las causales de la tragedia y que  pase el tiempo y la impunidad se cierna sobre los responsables.

De alli que, necesario es mantenerse alertas. Más aún,  cuando desde los centros de poder se acercan al mundo del trabajo con la intención de que, entre flashes, fotografías y televisión, se oculte lo que de verdad originó toda esta desgracia: las malas condiciones en que se desenvuelve el mundo laboral y la relación de verdadera explotación a que son sometidos los trabajadores de nuestro país.

12 de agosto de 2010

El tiempo juega en contra

Los minutos, las horas, los días dramáticos transcurren arrastrando consigo la angustia y golpeando las esperanzas.

Una interminable semana se cumple desde que 33 trabajadores quedaron atrapados en una mina y de los cuales sólo sabemos que allí quedaron.

Hoy, cuando la inquietud sobre el destino de los trabajadores nos invade a todos -y las autoridades, organismos fiscalizadores y la prensa recuerdan acontecimientos similares- nos enteramos que en lo transcurrido del presente año en la región ya van 10 muertos y que el año pasado ocurrieron otras 10 muertes de trabajadores.

El drama de los mineros de Copiapó no es distinto al de todos los trabajadores. Por ello es urgente preguntarse, cuál es la lógica imperante en las empresas que determina y condiciona los accidentes. .

¿Cuántos trabajadores de la construcción mueren o quedan heridos en las faenas? ¿Cuántas mujeres y cuántos hombres sufren los efectos de los plaguicidas usados en las faenas agrícolas? ¿Cuántos son los pescadores que mueren porque deben salir, cada vez más, mar adentro pues las costas son prácticamente propiedad de las grandes empresas?

Hoy, ciertamente la desgracia que golpea a los mineros es lo más importante y esperamos que resistan y sean encontrados vivos. Pero no debemos olvidar que la precariedad laboral, la inseguridad tiene su explicación en la lógica de la ganancia y en el modelo que ha dejado a los trabajadores a su suerte y en manos del mercado.

Una forma de constatar qué es el neoliberalismo es observar las desgracias que caen sobre los trabajadores.

El tiempo sigue jugando en contra.

9 de agosto de 2010

Cuando la tierra llora


“Cuando la mina llora no hay que entrar, pero si no trabajan nadie come” es la frase que queda retumbando en los oídos. La expresa con dolor y angustia un familiar de los 33 mineros atrapados en la mina San José, en las cercanías de Copiapó.

Luego, con sentimientos de impotencia sus familiares los nombran. Soy la esposa de Alex Vega. Soy el padre de Florencio y Renán Ávalos. Soy la esposa de Mario Gómez. Esta vez, los nombres de cada uno circula de boca en boca de sus compañeros y la forma de nombrarlos recuerda a los familiares de otros hombres y mujeres desaparecidos en tiempos recientemente pasados.

La tragedia es un reflejo de nuestro Chile actual.

Los testimonios de los familiares, de sus compañeros de trabajo, de los dirigentes sindicales nos hablan de que en reiteradas ocasiones, en los últimos años, habían advertido de las inseguras condiciones en que trabajaban. Sólo días antes, el “cerro crujía” produciendo desprendimientos poco habituales y que, por la experiencia acumulada, todos señalan que eran la advertencia del peligro.

Pero si no voy a la mina no como, era la conclusión lógica y dramática. La precariedad del trabajo, la incertidumbre, y la necesidad imperiosa se entrecruzan y dejan en la indefensión a quienes deben laborar diez, doce o más horas al día.

Y ello no ocurre sólo en el norte de nuestro país. Las condiciones laborales desventajosas se repiten una y otra vez en el Chile nuestro de cada día.

¿Qué hacer ahora? Hermano con hermano se pregunta. Así, cuenta la historia que otros mineros, en otro tiempo se preguntaban.

Solidaridad. Solidaridad en el dolor. Solidaridad de clase, de trabajador a trabajador. Solidaridad en el reconocimiento que sólo unidos será posible transformar las condiciones de existencia.

Solidaridad es la palabra que debe retumbar desde el norte al sur y desde el mar a la cordillera.

Ojalá, esta vez, sean encontrados vivos.




4 de agosto de 2010

Todo mal

Cuando entre lo que se dice y se hace se establece una distancia insalvable, todo sale mal. Cuando se habla para obtener cámaras televisivas y el discurso no es más que pirotecnia verbal, también todo sale mal.

Algo de aquello o más, le está ocurriendo al PRO y al excandidato Marco Antonio Enríquez-Ominami Gumucio. Por lo menos, eso es lo que se concluye de la frontal declaración que emitiera al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) a propósito del matrimonio homosexual.

Hay que reconocer sí que Enríquez –Ominami, expresó su apoyo al matrimonio homosexual diciendo que “Chile está preparado para aprobar el matrimonio homosexual”. Claro que lo dice, después que en Argentina se aprobara y las informaciones respecto al tema tenían amplia cobertura en los medios.

Sin embargo, el Movilh señaló que Enríquez-Ominami dio un vuelco en su postura, pasando del apoyo al matrimonio homosexual, al rechazo, y nuevamente a la adhesión en menos de 2 años. Señalando con esta precisión, que el ex candidato presidencial, es por lo menos poco creíble.

La declaración del Movilh, tuvo respuesta del Comité PRO Derechos Civiles del partido en formación, quien desestima los comentarios del Movilh y le solicita “no generar peleas chicas y sin validez política” e invita a generar “a un consenso frente al tema entre el progresismo”.

Pero, en su declaración, el Movilh rememora lo ocurrido en la pasada elección presidencial. “Una vez que comenzó a subir en las encuestas en la carrera presidencial, el abanderado rechazó incluir en su programa presidencial una propuesta de matrimonio homosexual argumentando que sólo estaba a favor de que el tema fuera debatido, dando un giro total respecto a sus declaraciones y acciones previas que le valieron nuestra valoración”, dice la declaración del Movilh.

La controversia trae al tapete lo ocurrido con la privatización de empresas del estado. En este tema nunca quedó claro lo que pensaba la candidatura de Marco. En este caso, para el Movilh, MEO “sólo ha abusado de los derechos humanos de la diversidad sexual para adquirir notoriedad pública” y “ahora, cuando el tema está nuevamente en el tapete, el ex abanderado vuelve a dar un giro”.

Todo mal. Pero eso no es todo lo que ocurre con Marco Enríquez-Ominami y su partido en formación, PRO.

La página digital de la Gaceta Oficial de Cuba publica con fecha 3 de agosto una requisitoria del Ministerio del Interior en que El Teniente Coronel Francisco Miguel Estrada Portales, quien tiene a su cargo la investigación del Expediente de Fase Preparatoria por los delitos de Cohecho, Actos en Perjuicio de la Actividad Económica o de la Contratación, Malversación, Falsificación de Documentos Bancarios y de Comercio y Estafa, en el que se encuentra acusado el ciudadano chileno Joel Max Marambio Rodríguez.

En la requisitoria se llama al empresario a comparecer en un nuevo plazo de 20 días, que expirará el próximo 23 de agosto.

"Al propio tiempo se exhorta a todas las autoridades y sus agentes para que realicen las gestiones pertinentes para la búsqueda, captura y presentación de dicha persona, apercibiéndola que de no ser habida en el término dispuesto, se le declarará en rebeldía", señala el documento.

Todo mal.

Hace pocos días, señalan las informaciones, Max Marambio debió “congelar” su participación en el PRO, Entre las razones esgrimidas estaría la idea de dedicarse a su defensa y otra, no contaminar el proceso de formación del partido cuyo líder es Marco Enríquez-Ominami, y en el cual Max Marambio operaba, al igual que en la campaña, como persona de plena confianza del ex candidato y en nombre del cual atendía y decidía sobre los asuntos más importantes y decisivos. Un verdadero factótum, o quizás un poder fáctico

Todo mal, pues queda claro que las dos situaciones vividas por estos días, en las filas del PRO, lo dejan muy cuestionados.

Lo peor, es que decir una cosa y hacer otra sólo desvaloriza la política y ello favorece a los poderosos que siempre hacen política en tanto poderes fácticos (desde las asociaciones de bancos, de empresas mineras, compañías de seguros, instituciones de todo tipo).

Una última cuestión: en el escenario actual, el gobierno está sufriendo un descrédito creciente y acelerado por decir algunas cosas y hacer otras (eliminación del 7% en salud para los jubilados; post natal de seis meses, por mencionar algunos ejemplos). Y también se escucha a otros, ahora en la oposición diciendo cosas que antes nunca dijeron.

Crisis en las formas de hacer política la llaman algunos. Y otros dicen que toda crisis es una oportunidad. Ojalá sea así. Esta puede ser una oportunidad para generar un amplio movimiento social y político que expresa las profundas transformaciones que Chile requiere.