9 de febrero de 2011

De consumidores a ciudadanos

En los próximos días  18 altos ejecutivos de FASA (Ahumada) Salcobrand y Cruz Verde, serán  formalización de estos ejecutivos por el delito de adulteración fraudulenta de precios en los medicamentos. Mientras los farmacéuticos independientes señalan que la colusión continúa porque los precios de los medicamentos continúan sobrevalorados y son mentirosos.

Cinco ejecutivos de D&S y Falabella han sido acusados de usar información privilegiada al intentar realizar la fusión de ambas empresas. En noviembre del 2010 el ministerio Público los acusó por delitos ocurridos tres años antes. Ellos eran Peter Studer, Ana María Laguna, Vicente Aresti, Alejandro Irarrázaval y Eugenio Esben. Por estos días, en una medida que sorprende se llegó a acuerdo para que paguen multas a entidades de beneficencia.

La fusión Lan-Tam, ha sido cuestionada por una organización de consumidores, quienes expresan su preocupación por la alta concentración de las rutas aéreas y  nada ni nadie  asegura que la empresa  no cometa abusos en contra de los usuarios.

Los tres ejemplos reseñados son indicativos de las lógicas del mercado, colusión, obtención de ventajas a partir de  información privilegiada para obtener enormes ganancias, alta concentración para  imponer precios, y todo con su contrapartida: la desmejorada situación de consumidores y usuarios.

Los concesionarios de los tres equipos grandes del fútbol crean escenarios en que más vale el lucro y la repartición de las ganancias que el deporte. La misma lógica: ganancias para las empresas del fútbol y el aficionado no importa.

¿Qué ocurriría si en algún momento, dejásemos de ser consumidores y asumiéramos la condición de ciudadanos para exigir el fin de tanto abuso?