14 de diciembre de 2010

OIT se reune en Santiago: empleo y negociación colectiva

“Las economías pueden ir mejor, pero mientras la gente no tenga empleos e ingresos suficientes, la recuperación no será real ni sostenible” afirmó hace pocos días, Juan Somavía,  Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Sus declaraciones, se conocen en la antesala de la 17ª Reunión Regional Americana de la OIT, que comenzó en Santiago de Chile el 14 de diciembre, con el objetivo de discutir sobre la situación del empleo en la región y sus perspectivas futuras.

Han transcurrido más de tres años desde el inicio de la crisis financiera global. Y los profundos costos sociales que generó no han tenido la consideración adecuada. Más aún, el lema gestado en los inicios de la crisis -que ésta no la paguen lo trabajadores- hoy tiene más vigencia que nunca. Basta para ello observar las políticas de ajuste que se aplican en Europa para darse cuenta de cómo las consecuencias de la crisis, efectivamente, la están pagando lo trabajadores.

Para  nadie es un misterio, que la crisis iniciada a mediados del 2007, ha pasado por diversas fases y momentos, y existe una opinión lapidaria. El mercado laboral está en una situación catastrófica –señaló, en su momento, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn. Y agregó que en tres años la crisis  ha dejado 30 millones de cesantes.

Lo peor de todo, es que los altos indicadores de desempleo pueden seguir por largo tiempo aún. Principalmente porque la economía mundial enfrenta situaciones diferenciadas: las economías industrializadas viven procesos de lenta recuperación algunas, otras desaceleración o estancamiento. Los países emergentes como China e India enfrentan procesos de recuperación más rápida no exentos de riesgos. Y l os países latinoamericanos viven, lo que podríamos denominar un veranito de San Juan, en lo principal por los altos precios que alcanzan sus materias primas, pero que, al mismo tiempo, oscurece una realidad preocupante: la excesiva dependencia primario exportadora.

Es en este contexto, que las palabras de Somavía, señalando la necesidad de enfrentar el tema del desempleo y mejorar los ingresos adquiere mayor  importancia. La misma relevancia que asume la reunión Americana de la OIT que se realiza en Santiago y que debiera enfrentar como temas ineludibles: la precariedad laboral, las enormes desigualdades existentes en nuestros países, y la necesidad de fortalecer la capacidad de negociación de los trabajadores.

El caso chileno  refleja muy bien las aprehensiones respecto a la realidad laboral. Las autoridades gubernamentales aplauden los indicadores recientes: el desempleo habría bajado a 7,6% y los empleos creados en un año superarían los 300.000.  Ambas cifras, que en vez de celebrarse debieran analizarse. Así lo sostiene el economista e investigador de la Fundación SOL, Gonzalo Durán. Durán sostiene, que “cuando se analizan las cifras en detalle, se aprecia una profunda y creciente precariedad”.

Y, en una columna publicada en el semanario The Clinic, desmenuza las cifras. Afirma que, de los  más de 300.000 mil empleos, el 65 %, o sea, 200.000 “proviene de la autogeneración, es decir, son empleos independientes o llamados, por cuenta propia. Estamos hablando, dice Durán, “del vendedor de helados, del limpiabotas, del vendedor ambulante de periódicos, del señor del carrito de maní y del mote con huesillos”.

El trabajo por cuenta propia, señala Durán, es de baja calidad, no tiene un “anillo de protección laboral”: cotizaciones previsionales, seguro de cesantía,  salud ni licencias médicas  en caso de enfermedad. Para que seguir…

Ciertamente, el desempleo, la precariedad laboral, la  negociación colectiva y la libertad sindical tienen una estrecha relación. Las relaciones entre el capital y el trabajo son asimétricas e inequitativas y ello tiene directa relación con el carácter el poder fáctico que tienen los empresarios.

Para el encuentro regional de la OIT, en Santiago de Chile -que reúne a 35 países, con participación de sindicalistas, empresarios, representantes gubernamentales y expertos-  Víctor Báez Mosqueira, secretario general de la Confederación Sindical de los Trabajadores/as de las Américas (CSA), sostiene que el movimiento sindical de las Américas va a hacer hincapié en dos puntos específicos de la agenda de los trabajadores y las trabajadoras: la reivindicación de la libertad sindical, que está siendo negada en muchos países latinoamericanos, y la negociación colectiva de los contratos de trabajo.

Para Báez -según declara en el portal digital de la CUT- ambos puntos son imprescindibles, pues  “son conceptos incluidos en las Convenciones 87 y 98 de la OIT”. Además, afirma Báez son derechos directamente vinculados a la propia existencia del sindicalismo. “Exigimos la libertad de construir sindicatos por rama de actividad y también de conducir negociaciones colectivas por rama de actividad en todos los países de la región”, concluye.

Mientras se desarrolla la asamblea de la OIT en Chile, continúa la movilización de los funcionarios públicos por mejores reajuste y contra los despidos.  No hace mucho e movilizaron los trabajadores farmacéuticos, los mineros de Collahuasi, y otros.  Un clima social  y  laboral  no registrado en mucho tiempo.

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