El Museo de la Memoria, viene a reconocer que no hay ningún contexto ni ninguna justificación que pueda validar o justificar la aplicación sistemática de una política de terrorismo, realizada por el Estado, con agentes del estado. El Museo de la Memoria, con su existencia, deja claramente establecido que en ese periodo de la historia hubo víctimas y victimarios.
También, el Museo de la Memoria, viene a reponer un debate acerca de la memoria y la historia. Ello de por sí es valioso. Pues, la historia nos señala que en los tiempos dictatoriales hubo, desde el primer día, quienes resistieron y lucharon contra la dictadura. Hombres y mujeres, con y sin credos religiosos, soldados, trabajadores, pueblo, que encarnaron sueños y proyectos sociales de justicia social y transformación social. Razón que explica el ensañamiento de quienes propugnaron y ejecutaron el golpe hacia quienes portaban esos sueños.
Por ello hubiese sido preferible que en la inauguración, al momento de ingresar al acto, la Presidenta, en vez de hacerse acompañar por los presidentes de la Concertación y otras autoridades, hubiese sido acompañada por familiares de las víctimas y miembros de organismos defensores de derechos humanos. El valor simbólico y reparatorio hubiese sido mayor.
13 enero 2010
Publicado en Dilemas
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